Jorge González
La nota cultural del presente mes está dedicada a recordar al autor Edgar Allan Poe, ya que esta vez tendremos la oportunidad de leer unos cuentos escritos por Jorge González.
Jorge nació en la ciudad de Santa Ana y es licenciado en comunicaciones graduado de la Universidad Autónoma de Santa Ana. El estilo de González a la hora de recrear historias breves tiene grandes similitudes con el padre del cuento gótico, Edgar Allan Poe. Es por ello que se considera oportuno recordar que este escritor inventó el género policial, perfeccionó los cuentos de terror, articuló por primera vez la teoría del cuento moderno y la idea de la poesía pura. Algunos autores los consideran un héroe como Dostoevsky, Baudelaire y Nabokov. Por otra parte, Poe nunca ha sido completamente respetado por los críticos estadounidenses debido a sus dos “defectos”: ser demasiado excéntrico y ser demasiado popular entre los lectores comunes y corrientes.
Sin embargo, se le considera uno de los escritores más brillantes de la literatura estadounidense, un mago con la poesía y el cuento, un crítico brillante y original. La obra de este autor recorre el mundo interior, los miedos, tabúes ya que tiene una obsesión por lo oscuro y el subconsciente, junto con su narrador en primera persona retrata al genio solo y errante que vaga por la vida con un caos existencial.
Es así como el escritor González se acerca con ciertas similitudes a la escritura de Poe, y propone una narrativa gótica, oscura, caótica a travesada por la locura, el amor, la búsqueda de la belleza y la eternidad. En esta segunda entrega de Entre líneas y versos leeremos dos cuentos: el primero se titula Historia de Una Mente Atormentada y el segundo El Conde.
Para finalizar, tanto el escritor estadounidense como Jorge se acercan a la existencia humana a través de los usos de la ficción gótica, trabajan desde una mirada analítica para conseguir la elevación de la enfermedad, la perversión y la corrupción a la categoría de motivos artísticamente expresables. Puntos que concuerdan con la creación de los cuentos que a continuación podrán leer
¡Qué lo disfruten!
HISTORIAS DE UNA MENTE ATORMENTADA
HOSPITAL DEL INFIERNO
Mi nombre es Harry Smith soy doctor en un hospital como neurocirujano, pero mañana daré el mayor pasó de mi carrera, al fin logre entrar en un exclusivo hospital psiquiátrico donde podré terminar mi investigación sobre las mentes violentas.
No he podido dormir ya son las 3 de la mañana y el goteo del lavamanos tiene un sonido como el de un corazón afligido, en mi mente aún no he podido conciliar que mis más profundos deseos se harán realidad, el reloj marcó las 6 de la mañana era la señal, tomé mis maletas y salí hacia el futuro.
Durante todo el camino no deje de pensar si estaba haciendo lo correcto, cuando llegue al hospital no era lo que me imaginé el lugar parecía deteriorado hasta podría decir que estaba abandonado, aunque mis pensamientos se distrajeron con una voz gruesa diciéndome:
-Bienvenido Dr. Smith mi nombre es Baltasar y es un gusto conocerle.
El hombre era como un alma en pena y muy anciano, aunque no le di mucha importancia, al llegar a la sala de espera se hizo una revuelta entre los parientes y casi quedó en el medio de todo.
La oficina estaba bastante lúgubre y gris, aunque es normal en estos sitios, pero aún no dejaba de pensar en esa revuelta porque los enfermeros no hicieron nada. Pasaron los días y los parientes no volvieron a ponerse violentos era como si mi presencia los tranquilizara, aunque esa paz se terminaría pronto. Cuando al fin pude ir al ala norte del hospital el único paciente que estaba allí era muy raro, digo, más de lo que se pueda decir, y su habitación era muy helada; al verme se puso como si me conociera, me gritaba que me largará, que abriera los ojos y despertara.
Dichas palabras no dejaban de retumbar en mi cabeza y a la hora de dormir tenía pesadillas con eso, la locura empieza acá, cada paciente que entraba a la oficina lo veía diferente y entre más los veía más los desfiguraba con la mente parecían demonios o monstruos. Las voces en mi cabeza iniciaban a susurrar y juraría que me decían lo mismo que aquel loco del ala norte. Camino a la oficina para tomar mi medicamento el único que me habló de forma cordial había muerto, Baltasar, estaba en una camilla con una sábana, los enfermeros me dijeron que un paciente lo había apuñalado.
Luego de aquel incidente cada día aparecía un paciente o alguien del personal muerto de las formas más grotescas que tu mente pueda imaginar, las pesadillas no dejaban de ponerse cada vez más y más horribles y me acompañan hasta despierto, las voces cada vez eran más fuertes, estaba al borde de convertirme en uno de esos pobres desgraciados internos mis medicinas ya no servían y mi cabeza está a punto de estallar, al fin calma y escuche una voz que me decía Bienvenido al interno.
EL CONDE
Corrían los mediados del siglo XVIII en Escocia, en los campos y viñedos está es la historia del Conde Duff de Dubh, este era un hombre apasionado y fanático de los buenos vinos tanto que tenía varias hectáreas de viñedo.
En la época del año donde se acercaba los festivales Dionisíacos con bailes y mascaradas el Conde quien era el anfitrión de esos eventos anuncio que muy pronto daría a conocer la cosecha perfecta que sería exquisita, hasta el mismísimo Dios Dionisio quería en sus cavas en el baile. Unos días antes de la muestra dentro de la muchedumbre vio una piel blanca como la nieve y unos labios rojos como el vino más intenso y sintió un aroma tan dulce que desprendía deseos de lujuria divinos.
El Conde se acercó a esta bella dama y con mucha elegancia pidió la pieza para bailar y así fue. Bailaron toda la noche tanto que la llevó al castillo y hablaron de todo, en eso, él le ofreció una prueba adelantada del vino ella muy cortés decidió servir y se embriagaron hasta que en un arrebato de pasión ella rompió una copa cortándose las muñecas y su sangre se mezcló con el vino, lo que dejó al Conde con la duda del nuevo sabor de su mejor vino con la sangre de la mujer más hermosa que hubiese visto y lo probó.
Desde ese día el Conde vivió una obsesión por el sabor de aquel vino y el aroma de aquella dama tanto que la buscó en todos los lugares hasta encontrarla. Así fue, la encontró y de nuevo fueron al castillo donde luego del frenesí él la capturó y la tuvo días drenando la sangre hasta la última gota, una vez hecho mezcló aquella sangre roja con ese vino.
La noche que se presentó el vino el Conde estaba muy orgulloso de su cosecha y de aquel crimen. Todos en la mascarada bebieron y danzaron hasta que el alba apareció y en aquella fiesta ni un alma quedó con vida excepto el Conde quien por castigo tuvo que deambular por la eternidad buscando el aroma de aquella dama y el sabor de aquel vino.
Espacio cultural: "Entre versos y líneas"
Un proyecto de: Lcda. Diana Molina.
Coordinadora de Arte y Cultura de UNASA.