Este lunes santo, los Talcigüines recorrieron una vez más las calles de Texistepeque, Santa Ana.

La tradición de los Talcigüines u hombres endiablados tiene origen con la llegada de los españoles a tierras centroamericanas, cuyo objetivo era establecer la religión católica y el reinado español. Esta actividad  representa un cuadro vivo de escenas tomadas de la Biblia, referente a las tentaciones que Jesús recibió en el desierto, además de representar la lucha entre el bien y el mal. Estos salen hacia los diferentes puntos  de la ciudad, siguiendo a los personas para pegarle con sus aciales, según los habitantes cada latigazo simboliza un pecado purificado; posterior a ello, se ubican uno en cada esquina, si es posible  fuera de la vista del público haciendo referencia a que el mal está por todas partes aunque no se vea