Marisol Medina es una mujer a la cual se le han presentado muchos retos a lo largo de su vida, desde su muy pequeña buscaba ser independiente; su familia no la apoyó en los momentos más difíciles, en la actualidad ella vive en el Cementerio Municipal de Candelaria de la Frontera; donde cada nuevo día es un nuevo reto que superar.

“He pasado hasta 4 días sin comer” mencionó Marisol luego de preguntar acerca de los ingresos económicos que posee, aunque se conoce que es un valor muy variable ella menciona que es muy poco; además cuenta que para estos días solo posee leche y azúcar. La municipalidad solo cubre gastos de agua y electricidad, mientras que todo lo demás corre por su cuenta.

Marisol realiza trabajos de limpieza en las tumbas del cementerio municipal para quienes lo requieran y quien a su vez realiza apoyo a sepulturas, en esta última menciona que ella hace en algunas ocasiones la mezcla; cabe destacar que también ejerce otras actividades que surjan en el lugar y que no recibe un pago en la mayoría de las ocasiones.

Su hogar no posee servicio sanitario personal, solo posee aquellos que son públicos para las personas que llegan a visitar a sus individuos, aparte de ello; no cuenta con apoyo familiar desde hace tiempo y luego del fallecimiento de su esposo es aún más difícil para ella poder salir adelante con su vida.          

Previo  a  que su esposo falleciera, Marisol se levantaba muy de madrugada junto con él para ordeñar  su ganado y realizar las diversas labores para el cuido de este. Ella menciona que ha realizado silos hasta con la propia tierra, aparte de eso, ella cortaba zacate e incluso hasta trabajaba en un comedor.

Marisol Medina no es la excepción para una mujer guerrera y al igual que ella existen diversas mujeres afrontando situaciones difíciles en sus vidas, pero la pregunta es ¿Qué realiza la sociedad para efectuar un cambio? Hasta la más mínima acción puede desencadenar muchas oportunidades en la vida de quienes lo necesitan.