Para el campo de la investigación científica se ha convertido en un gran reto abordar problemas que han quedado expuestos a nivel mundial a causa del paso del virus del SARS-coV-2 causante de la enfermedad de COVID-19, problemas que requieren inmediato abordaje para ofrecer soluciones o por lo menos para brindar precedentes que contribuyan con el desarrollo de los países.
Según el Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad (OCTS), el primer reporte sobre el nuevo coronavirus en la base PubMed es del 17 de enero de este año; sin embargo, al mes de abril ya se contabilizaban más de 3,000 publicaciones.
En El Salvador, en ese mismo mes, se abrió un proyecto científico -académico denominado Observatorio COVID 19, el cual vislumbra un paso del desarrollo científico aportando investigaciones y predicciones sobre el comportamiento de la pandemia en nuestro país.
Cada estudio propuesto en este tiempo permite dar un paso hacia el potencial desarrollo de la cultura investigativa de la academia, ya que, pese a los grandes obstáculos suscitados por la virtualidad y su aparecimiento precipitado, nos permitió exponer a nivel de país el potencial profesional con que contamos y del cual podemos obtener grandes logros.
En la Universidad Autónoma de Santa Ana, UNASA, la investigación no se detuvo, los proyectos siguieron su cauce, los sondeos del observatorio Voz y Vida de Occidente, VYVO, han permitido divulgar el sentir de la sociedad y sectores específicos. La investigación será un elemento clave para seguir sumando en diversas áreas a nivel de país, la investigación no se detiene y evidencia de ello son todos los aportes expuestos a nivel de país como la propuesta de un manejo epidemiológico en un municipio y la creación de un respirador automático.
Este golpe mundial trató de detener la economía, el sistema de salud y por qué no decirlo la educación; sin embargo, todos los esfuerzos realizados en El Salvador para sobrellevar la nueva normalidad hicieron que la ciencia evolucionara con el único fin de cumplir retos educativos y generar propuestas para la reapertura económica y el manejo de pacientes con plasma convaleciente.
El conocimiento exige renovarse y la sociedad en general espera respuestas contundentes ante las necesidades que han aparecido en la realidad, en la cual tendremos que desenvolvernos.
Es así como la consigna de nuestra universidad “Por la luz de la ciencia hacia la cultura integral” se vuelve una realidad total, pues la ciencia nos guiara hoy más que nunca a una cultura completa e integral como se ha visionado desde hace 38 años en UNASA.
Escrito por:
Máster Evelyn Carballo de Gómez.
Jefa del Departamento de Investigación de UNASA.
Leer más: PCR la única prueba para confirmar la enfermedad...
