Domingo, 19 de Mayo del 2024
UFM 94.9

 

El desarrollo profesional es la mejora continua, programada y planificada, es actualizarse, ir a la vanguardia, ser futurista, visionario, lo que hace que el profesional sea apto de realizar sus actividades, le permite estar preparado para dar solución a diferentes situaciones o adversidades en el ejercicio de su labor, es un proceso integral que incluye diferentes aspectos en la vida y entorno del profesional, como lo es la vida social, privada, familiar, lugar de desempeño de las actividades y sociedad donde se encuentra el profesional. El desarrollo profesional es el resultado de reconocer que día a día hay nuevo conocimiento por adquirir, hay nuevas técnicas, procesos y teorías por conocer, es saber que siempre hay un aspecto que mejorar y optimizar para el ejercicio de la profesión, lo que permite ser un mayor facilitador del progreso, crecimiento y desarrollo de todo nuestro entorno. Este enfoque abarca todas las etapas formativas de los y las docentes, tal como lo describe el Ministerio de Educación en el Programa de Desarrollo Profesional Docente. 

Por lo tanto este proceso requiere el compromiso y responsabilidad de cada profesional, especialmente en la docencia, donde la principal tarea es contribuir a la construcción de conocimientos, actitudes y aptitudes en la vida y formación profesional de los estudiantes, por lo que se debe tomar esta acción como algo de vital importancia para el docente y una tarea diaria y continua.

Un profesional y docente comprometido es un docente con vocación por lo que hace, ya que cada acción que realiza es pensando en el beneficio no solo propio, sino también de sus alumnos. Tener vocación docente no es trabajar solo por interés monetario, reconocimiento personal o autosatisfacción, es desear contribuir en la construcción de conocimiento en los alumnos, que sean capaces de realizar y analizar casos de acuerdo a su formación, es ayudar a formar personas integrales y comprometidas con la sociedad y entorno donde se encuentran.

Es por eso que un docente sin vocación puede convertirse en un obstáculo para los alumnos, encontrando en él un desmotivador en su formación al no demostrar que disfruta sinceramente de su ejercicio docente, y aquí encontraría una relación estrecha en cuanto al desarrollo profesional y la vocación del docente, ya que si tenemos un docente que está comprometido con su desarrollo profesional que le implica un esfuerzo diario voluntario allí vamos a encontrar a un docente con vocación ya que estará realizando aquello que le permita disfrutar su profesión y optimizar sus resultados al hacerlo positivamente, aspecto que es muy importante a la hora de tratar de dirigir y orientar a un grupo de estudiantes.

  

  

 

El Clima

Búsqueda