Domingo, 19 de Mayo del 2024
UFM 94.9

 

 

 

Mi carrera profesional médica la inicié cuatro años después de la puesta en marcha de la Reforma de Salud y he sido testigo de sus fortalezas y debilidades, he ejercido en terreno tanto en unidades comunitarias de salud familiar como en hospitales periféricos a nivel de occidente.

Tal vez, la experiencia personal más valiosa es pertenecer al área académica hospitalaria formando médicos con conciencia humanística; muchos colegas formadores, me han enseñado que en un hospital público es posible tener un servicio clínico con calidad excepcional en lo asistencial, docente y humanista.

Estoy con la esperanza que médicos colegas jóvenes de otros grandes hospitales escuela estemos comprometidos con el cambio generacional que tanto necesita nuestro país,  pero ¿Cómo nace esta pasión por enseñar? Pues cuando observo un sistema de integración al mercado laboral de salud sin mecanismos o filtros de capacidad para la selección de recursos humanos y que poco a poco decrece el interés por la autoformación del profesional, siendo así que grandes eruditos de la ciencia médica, están aislados sin aportar las alternativas viables. Será que tenemos que esperar más para que la calidad del recurso humano en salud gire a la meritocracia sin pactos oscuros o selecciones maleadas.

Es fundamental entender que es necesario un papel protagónico de médicos lideres en esta sociedad, para empujar hacia una reingeniería gerencial por futuro donde la salud sea en realidad un derecho inalterable, impulsando la dignificación al personal de salud para garantizar la optimización en la atención al paciente.

Al señalar las deficiencias en salud en la atención médica no implica desconocer la enorme labor que realiza el personal operativo de los servicios de salud en todo el país, pero, tampoco significa ocultar sus graves deficiencias y en ocasiones vergonzosas, que sufren los pacientes que en él se atienden.

Es necesario tener una visión suficientemente amplia para girar el timón y direccionar el rumbo hacia un sistema de salud solidario, con calidad técnica y sustentable para el país.  Me despido con la fuerte convicción que el profesionalismo y el juramento hipocrático en cada médico tome vida y seamos entes garantes de la atención en salud de calidad.

 

Escrito por: Dr. Brayan Douglas Molina Valiente.

Coordinador de Área Clínica de UNASA.

La Opinión del Galeno. 

  

  

 

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