Domingo, 19 de Mayo del 2024
UFM 94.9

 

La importancia de la investigación viene desde tiempos antiguos, una de las investigaciones más importantes fue la realizada por el matemático griego Pitágoras, quien está considerado como la primera persona que promueve una hipótesis científica,  cuando basándose en su estudio descriptivo del movimiento de las estrellas en el cielo, en el siglo V antes de nuestra era, propuso que la Tierra era redonda.

Cabe destacar que uno de los elementos clave de toda investigación es la interrogante el ¿Por qué? ocurre algo y la observación nos permite indagar el comportamiento de un fenómeno sin alterar su entorno. Es así que se vuelve imperativo para un estudiante universitario centrar su atención en la investigación y que mejor oportunidad que iniciar con una temática de los contenidos programáticos de su plan de estudios,  para tener una visión más amplia de la gamma de fenómenos que ocurren y deben estudiarse para  dar respuestas y/o soluciones; de ahí el desafío para los docentes promover y despertar el interés en cada asignatura para la realización de investigaciones que aporten a la sociedad no solo respuestas, sino también transportar al lector a través de la investigación hacía la realidad en la cual tuvo lugar el fenómeno.  

Una de las asignaturas en las cuales los estudiantes pueden buscar el conocimiento y aplicarlo para salvar la vida de una mascota o mejorarle la calidad de vida es a través de Microbiología Veterinaria, rama de la microbiología que se encarga del estudio de diversos microorganismos, bacterias, virus, hongos y parásitos que no solo causan zoonosis sino también afectan la calidad de vida de las mascotas o animales de consumo que benefician la economía de las familias que se dedican a la ganadería, a la producción porcina, avícola, entre otras tantas que sirven de sustento a muchas familias, la experiencia además de ser gratificante, cimenta los conocimientos sobre las diferentes pruebas que pueden utilizarse para conocer el estado de salud de los animales, sobre todo sin dejar de lado los valores morales y éticos que deben mantenerse en cada etapa de la vida y de las investigaciones; puesto que se trabaja con propietarios, empleados y con los animales involucrados en el estudio.

Cada estudiante que ha investigado y cursado la asignatura crece no solo como profesional sino como persona, haciendo uso de su conocimiento y del valor de la vida y la conducta más apropiada en las diferentes situaciones que se les van presentando a lo largo del desarrollo de la investigación.

Cada levantamiento de datos realizado, conclusiones y plan de intervención para brindar soluciones y mejorar la vida de las mascotas y propietarios, además de cautivar la atención de los que investigan, son la mejor recompensa para el docente; son abono para el alma y satisfacción profesional al ver que se cumple el objetivo de enseñar y por los discentes el de aprender cada día algo nuevo.

 Investigar hace crecer el conocimiento, motiva la curiosidad y cautiva el corazón del investigador.

 

Por Máster Reina Castillo de Solórzano

Docente de la Escuela de Laboratorio Clínico

UNASA.

 

  

  

 

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