El día 31 de mayo se celebra el Día Mundial Contra el Tabaco. En El Salvador, un 35% de la población es fumadora, según las estadísticas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
La selección de El Salvador remontó su partido amistoso contra su similar de Honduras, tras ir perdiendo por dos goles. De esta manera, Rubén Israel debutó sin perder.
En el primer tiempo, los catrachos, que vienen de jugar la última copa del mundo, se hicieron de la pelota desde el minuto uno, y fue hasta el 44' que encontraron el gol.
Este llegó producto de un cabezazo de Carlos Costly, quien recibió una centralización por banda derecha, en la cual Deris Umanzor no pudo tapar las embestidas hondureñas.
La primera parte finalizó con ventaja por la mínima, pero esta se amplió luego de que Jerry Bengston hiciera efectivo un tiro de 12 pasos, producto de una falta cometida por el sustituto de Umanzor, Reynaldo Hernández.
En el segundo tiempo, pese a ir perdiendo, El Salvador pudo crear la primer jugada de peligro hasta el minuto 70'; para entonces ya había realizado tres sustituciones. Estas fueron: Rudys Corrales, por Léster Blanco; Jaime Alas, por Ramón Sánchez, y Gilberto Baires, por Eliseo Quintanilla.
Dos minutos más tarde, al 72', Rodolfo Zelaya descontó tras un disparo de fuera de área, el cual Noel Balladares no pudo tapar. El arquero fue cómplice en ese gol.
La selecta tomó impulso con ese tanto. Edwin Sánchez, ingresó al terreno de juego y al 75' asistió a Rudys para que este lograra la igualada y provocara la alegría de los miles de salvadoreños que asistieron al estadio de la Universidad de Robertson, en Houston.
Los 15 minutos finales fueron de trámite, sin aproximaciones claras a cualquiera de las porterías.
El día 31 de mayo se celebra el Día Mundial Contra el Tabaco. En El Salvador, un 35% de la población es fumadora, según las estadísticas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
Ana Yanira López es una señora de 40 años de edad que se dedica a lavar y planchar ropa ajena. Esa es su fuente de ingresos.Ella vive en una zona marginal del municipio de Atiquizaya, Ahuachapán, junto a su única hija: Jennifer Yamileth Flores López, de 13 años.
Madre e hija se hacen compañía mutuamente. Su vivienda está ubicada en el sector conocido como ex línea férrea. Con muchos esfuerzos y sacrificios económicos, doña Ana ha tratado de sacar adelante a Jennifer, dándole lo necesario para que estudie. La jovencita cursa 8º en el centro escolar Mercedes Monterrosa de Cárcamo, en dicho municipio.
Su ritmo de vida comenzó acambiar drásticamente hace un par de años. A mediados del 2009, cuando Jennifer tenía 11 años, empezó a padecer de un problema en su ojo derecho, el cual con el paso del tiempo se convirtió visiblemente en un tumor. El padecimiento le comenzó como un lunar negro que le salió en la parte blanca del ojo, conocida como esclerótica.
A partir de ahí esa mancha le fue creciendo, hasta el punto de cubrirle todo el ojo. Esto hizo que el parpado se le inflamara tanto, causándole un dolor permanente. El calvario de visitar constantemente el hospital Rosales, en San Salvador, inició para ambas desde el momento en que la vista de Jennifer se vio afectada por esa carnosidad.
Al principio le dieron gotas especiales, pero esto no le hizo prácticamente nada.Sólo le sirvió para refrescarle momentáneamente la parte infectada del ojo. De ahí pasaron a la toma de radiografías y biopsias, sin embargo los médicos especialistas no supieron determinar con los resultados que le había causado este mal y, mucho menos, cómo curarlo. Incluso le practicaron tres veces el examen del VIH-Sida.
La salud de la niña empeoró después de que fue sometida a quimioterapias, esto como una recomendación que hicieron los doctores para probar si el efecto de este tratamiento le detenía el avance del cáncer.
Pero esto sólo agravó su situación. Como resultado de las quimioterapias, Jennifer comenzó a perder parte de su cabello, bajo de peso considerablemente y durante mucho tiempo pasó con vómitos. Esto también repercutió en el estado de ánimos de la menor, pues dejó de asistir con frecuencia a clases, a tal punto de que casi pierde el actual año escolar por su bajo rendimiento académico. Ahora, Jennifer pasa deprimida constantemente.
“La niña ha caído en una gran depresión, ella se siente triste, no quiere venir a la escuela y es raro ya verla contenta, y yo no quiero perderla porque es mi única hija”, expresa entre lágrimas su progenitora.
Prótesis ocular
La lucha incansable de la madre de Jennifer la hizo acudir a diferentes hospitales públicos de nuestro país. Su suplicio también trascendió las fronteras patrias. Ella fue con la niña al vecino municipio de Jalapa, en Guatemala, donde unos médicos de origen cubano le dijeron que la única opción para evitar que el tumor le crezca más a la menor es extraerle el ojo y colocarle una prótesis ocular.
Un procedimiento, que según le advirtieron los galenos, sólo puede hacerse en Cuba, pues en dicha nación existe la tecnología adecuada para este tipo de tratamientos, ya sea en el sector de salud público o privado de ese país caribeño.
Esto motivo a doña Ana a visitar la embajada cubana de nuestro país. La respuesta que recibió no fue muy alentadora, “me dijeron que por el momento no me podían gestionar ayuda, que me esperará un par de años más, ya que la curación de mi hija es compleja”, exclamó la acongojada madre.
Ayuda y contacto
Reunir el dinero necesario para costear una operación de esta naturaleza es la única esperanza para aliviar el padecimiento de Jennifer. Darle una oportunidad de una mejor calidad de vida depende depersonas altruistas o instituciones que tomen sus manos este caso. Para conocerlo más a fondo, usted puede ponerse en contacto con ellas alos teléfonos 7304-7085 ó 7480-8009.
Ana Yanira López es una señora de 40 años de edad que se dedica a lavar y planchar ropa ajena. Esa es su fuente de ingresos.Ella vive en una zona marginal del municipio de Atiquizaya, Ahuachapán, junto a su única hija: Jennifer Yamileth Flores López, de 13 años.
Madre e hija se hacen compañía mutuamente. Su vivienda está ubicada en el sector conocido como ex línea férrea. Con muchos esfuerzos y sacrificios económicos, doña Ana ha tratado de sacar adelante a Jennifer, dándole lo necesario para que estudie. La jovencita cursa 8º en el centro escolar Mercedes Monterrosa de Cárcamo, en dicho municipio.
Su ritmo de vida comenzó acambiar drásticamente hace un par de años. A mediados del 2009, cuando Jennifer tenía 11 años, empezó a padecer de un problema en su ojo derecho, el cual con el paso del tiempo se convirtió visiblemente en un tumor. El padecimiento le comenzó como un lunar negro que le salió en la parte blanca del ojo, conocida como esclerótica.
A partir de ahí esa mancha le fue creciendo, hasta el punto de cubrirle todo el ojo. Esto hizo que el parpado se le inflamara tanto, causándole un dolor permanente. El calvario de visitar constantemente el hospital Rosales, en San Salvador, inició para ambas desde el momento en que la vista de Jennifer se vio afectada por esa carnosidad.
Al principio le dieron gotas especiales, pero esto no le hizo prácticamente nada.Sólo le sirvió para refrescarle momentáneamente la parte infectada del ojo. De ahí pasaron a la toma de radiografías y biopsias, sin embargo los médicos especialistas no supieron determinar con los resultados que le había causado este mal y, mucho menos, cómo curarlo. Incluso le practicaron tres veces el examen del VIH-Sida.
La salud de la niña empeoró después de que fue sometida a quimioterapias, esto como una recomendación que hicieron los doctores para probar si el efecto de este tratamiento le detenía el avance del cáncer.
Pero esto sólo agravó su situación. Como resultado de las quimioterapias, Jennifer comenzó a perder parte de su cabello, bajo de peso considerablemente y durante mucho tiempo pasó con vómitos. Esto también repercutió en el estado de ánimos de la menor, pues dejó de asistir con frecuencia a clases, a tal punto de que casi pierde el actual año escolar por su bajo rendimiento académico. Ahora, Jennifer pasa deprimida constantemente.
“La niña ha caído en una gran depresión, ella se siente triste, no quiere venir a la escuela y es raro ya verla contenta, y yo no quiero perderla porque es mi única hija”, expresa entre lágrimas su progenitora.
Prótesis ocular
La lucha incansable de la madre de Jennifer la hizo acudir a diferentes hospitales públicos de nuestro país. Su suplicio también trascendió las fronteras patrias. Ella fue con la niña al vecino municipio de Jalapa, en Guatemala, donde unos médicos de origen cubano le dijeron que la única opción para evitar que el tumor le crezca más a la menor es extraerle el ojo y colocarle una prótesis ocular.
Un procedimiento, que según le advirtieron los galenos, sólo puede hacerse en Cuba, pues en dicha nación existe la tecnología adecuada para este tipo de tratamientos, ya sea en el sector de salud público o privado de ese país caribeño.
Esto motivo a doña Ana a visitar la embajada cubana de nuestro país. La respuesta que recibió no fue muy alentadora, “me dijeron que por el momento no me podían gestionar ayuda, que me esperará un par de años más, ya que la curación de mi hija es compleja”, exclamó la acongojada madre.
Ayuda y contacto
Reunir el dinero necesario para costear una operación de esta naturaleza es la única esperanza para aliviar el padecimiento de Jennifer. Darle una oportunidad de una mejor calidad de vida depende depersonas altruistas o instituciones que tomen sus manos este caso. Para conocerlo más a fondo, usted puede ponerse en contacto con ellas alos teléfonos 7304-7085 ó 7480-8009.
Con la ponencia de Evelyn Machuca, de elsalvador.com, finalizó el congreso de la Escuela de Comunicación de UNASA.
La selección de El Salvador remontó su partido amistoso contra su similar de Honduras, tras ir perdiendo por dos goles. De esta manera, Rubén Israel debutó sin perder.
En el primer tiempo, los catrachos, que vienen de jugar la última copa del mundo, se hicieron de la pelota desde el minuto uno, y fue hasta el 44' que encontraron el gol.
Este llegó producto de un cabezazo de Carlos Costly, quien recibió una centralización por banda derecha, en la cual Deris Umanzor no pudo tapar las embestidas hondureñas.
La primera parte finalizó con ventaja por la mínima, pero esta se amplió luego de que Jerry Bengston hiciera efectivo un tiro de 12 pasos, producto de una falta cometida por el sustituto de Umanzor, Reynaldo Hernández.
En el segundo tiempo, pese a ir perdiendo, El Salvador pudo crear la primer jugada de peligro hasta el minuto 70'; para entonces ya había realizado tres sustituciones. Estas fueron: Rudys Corrales, por Léster Blanco; Jaime Alas, por Ramón Sánchez, y Gilberto Baires, por Eliseo Quintanilla.
Dos minutos más tarde, al 72', Rodolfo Zelaya descontó tras un disparo de fuera de área, el cual Noel Balladares no pudo tapar. El arquero fue cómplice en ese gol.
La selecta tomó impulso con ese tanto. Edwin Sánchez, ingresó al terreno de juego y al 75' asistió a Rudys para que este lograra la igualada y provocara la alegría de los miles de salvadoreños que asistieron al estadio de la Universidad de Robertson, en Houston.
Los 15 minutos finales fueron de trámite, sin aproximaciones claras a cualquiera de las porterías.
Con la ponencia de Evelyn Machuca, de elsalvador.com, finalizó el congreso de la Escuela de Comunicación de UNASA.